Para escribir este post tan personal, hemos hablado con madres amigas que han vivido diferentes lactancias y han querido participar compartiendo sus experiencias.
La polémica entre dar el pecho y dar el biberón ha sido un tema recurrente y debatido en el ámbito de la crianza y la salud infantil en los últimos años y ambas opciones tienen sus defensores y detractores. A menudo estas opiniones, aunque sin mala intención, pueden condicionar a la madre, hacerla sentir mal o incluso culpable de su elección. Es importante empatizar con ella, apoyarla y sobretodo no juzgarla, sea cual sea la opción que elija. Todas las madres buscan el bienestar de sus hijos.
Como veis, no existe una única forma de maternar, ni una manera es "la buena" y otra es "la mala". Cada madre debería elegir libremente cómo vivirla y a veces el plan A no es como imaginábamos que sería y hemos tenido que cambiar al plan B, C o D. Sin duda la leche materna es el mejor alimento para el bebé, esto no vamos a discutirlo... pero, a veces, dar el pecho no es la mejor opción para una lactancia óptima. La vida siempre te sorprende y cada maternidad llega para enseñarnos algo distinto a lo planeado.
Os contamos sobre los tipos de lactancia y sus principales características, beneficios y curiosidades que quizás no sabías.
LACTANCIA MATERNA
Se refiere a la alimentación del bebé exclusivamente con la leche de la madre, a demanda, y es considerada como la forma más natural y saludable de alimentar a un recién nacido. La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé, así como anticuerpos que ayudan a fortalecer su sistema inmunológico y protegerlo de enfermedades.
Hay numerosos beneficios asociados con la lactancia materna, tanto para el bebé como para la mamá, además de fomentar el vínculo afectivo entre ambos.
Para el bebé, la leche materna proporciona una nutrición óptima y se ha demostrado que reduce el riesgo de infecciones respiratorias, gastrointestinales y del oído medio, así como de enfermedades crónicas a largo plazo. También tiene efectos muy positivos tanto en su desarrollo cognitivo como emocional.
Para la madre, la lactancia materna favorece la recuperación posparto al ayudar al útero a contraerse más rápidamente. También se ha observado que reduce el riesgo de hemorragias posparto y de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y ovario.
Dar el pecho puede ser una experiencia muy gratificante que fortalece el vínculo emocional con el bebé, pero también puede ser muy dura y presentar algunos desafíos.
Es importante recordar que cada experiencia es única y lo que puede ser un inconveniente para una madre, puede no serlo para otra.
Algunas de las dificultades que puedes encontrarte si das el pecho:
Dolor y malestar: En el inicio de la lactancia muchas mujeres experimentan dolor en los pezones y tienen los pechos más sensibles. Esto puede ser causado por un agarre incorrecto del bebé al pecho, tener grietas en los pezones o congestión mamaria y como consecuencia la madre tendrá más incomodidad, malestar e incluso dolor hasta que la lactancia esté establecida. Sobretodo no te desanimes, todo proceso necesita su aprendizaje. Te recomendamos pedir ayuda a una asesora de lactancia.
Problemas de producción de leche: Algunas madres tienen dificultades en la producción de leche y que no sea suficiente para satisfacer las necesidades de su bebé. Esto puede generar ansiedad y preocupación, especialmente si el bebé muestra signos de no estar satisfecho o no aumenta de peso adecuadamente. Consulta con tu pediatra para encontrar la mejor opción para ti y tu bebé.
Limitación de la libertad y el tiempo personal: La lactancia materna a demanda es muy obligada y requiere una gran dedicación de tiempo. Esto te puede limitar para realizar ciertas actividades fuera de casa, descansar de forma regular y dormir las horas necesarias; por lo que es muy normal sentirte desbordada y atada a las necesidades de alimentación de tu bebé.
Agotamiento y presión: Dar el pecho puede ser agotador tanto física como emocionalmente. La responsabilidad exclusiva de alimentar a tu bebé puede generarte estrés y presión, especialmente si tienes algunas dificultades en la lactancia. La falta de sueño y la demanda constante del bebé son agotadores y en algunos momentos puedes sentir desánimo y querer tirar la toalla. Recuerda que tu bienestar es tan importante como el de tu bebé y debes saber cuáles son tus límites y no castigarte por ello. Conseguir una lactancia exitosa no debe comportar estrés, cansancio extremo o constante mal humor. Una asesora de lactancia te puede ayudar.
Restricciones en tu dieta y medicamentos: Puedes sentirte limitada por las restricciones dietéticas; algunos alimentos pueden causar molestias en el bebé a través de la leche materna, y esto te obliga a modificar tu dieta. Además, ciertos medicamentos son incompatibles durante la lactancia y antes de tomarlos, es muy importante, consultarlo con tu médico.
Algunos imprescindibles que te serán de gran ayuda cuando des el pecho:
Compartir tu experiencia con amigas madres y/o tener un grupo de apoyo: Poder explicar cómo te sientes y preguntar sobre todas las dudas que tengas es esencial para sentirte apoyada durante la lactancia. Puedes preguntar en tu Centro de Salud si tienen grupos de apoyo para ayudar a las mujeres que tienen problemas con la lactancia.
Una Asesora de lactancia: Te ayudará desde el inicio o si no consigues establecer una lactancia satisfactoria tras haberlo intentado durante días. Muchas madres pensamos "Va, aguanto un poco más a ver si la cosa mejora". Y pasan los días. Y no solo no mejora sino que suele ir a peor, así que no lo pienses mucho y pide ayuda cuanto antes. Algunas asesoras de lactancia te lo ponen muy fácil y pueden venir a tu casa desde los primeros días y enseñarte diferentes posturas para darle el pecho a tu bebé, en la cama, en el sofá, en esa mecedora tan bonita que compraste con toda la ilusión,...
Sujetadores de lactancia: Es probable que estés dando el pecho durante varios meses, incluso años, por lo que encontrar sujetadores que se adapten a tu figura y sean cómodos es muy importante. Los de Woman Secret, Oysho y H&M son muy populares, su precio es competitivo, tienen varios modelos que te hacen el pecho bonito. Varias mamás también recomiendan los de la marca Bravado y los tienes desde los 30€. Los puedes encontrar en el Corte Inglés , Amazon y en parafarmacias online.
Pijamas y camisones de lactancia: Cuando das el pecho durante los meses más fríos no es nada agradable tener el pecho, la barriga o los riñones helados. Para solucionar esta incomodidad muchas marcas ya ofrecen pijamas y camisones especiales para maternar. Nos encantan los de Woman Secret, H&M y Baobabs Bcn.
Camisetas de lactancia interiores: Muy recomendables durante los meses más frescos; tendrás la espalda, barriga y pecho más protegidos y te sentirás mucho más cómoda.
Discos de lactancia: Si eres de las que cuando das el pecho estás en constante "goteo" durante todos los meses de lactancia te los recomendamos muchísimo. Si eres "apañada" puedes coserlos tú misma o comprarlos ya hechos; en las farmacia tenéis varias marcas para encontrar la que se adapte mejor a ti.
Collares de lactancia: Cuando das el pecho o el biberón a tu bebé verás lo mucho que le gusta tirarte del pelo, pellizcar y arañarte el cuello y escote,... ¿Y porqué lo hace? Esto se debe al reflejo involuntario de agarre palmar. Desde su nacimiento quiere agarrar lo que tiene a su alcance de manera refleja (te habrás fijado que cuando colocas tu dedo en su minúscula palma, sus deditos lo agarran). Los colores y texturas del collar de lactancia llamarán la atención de tu bebé y lo agarrará, salvándote de estos molestos tirones y pellizcos. No solo es un precioso accesorio para que vayas más guapa y con mucho estilo, también favorecerá el desarrollo de la motricidad fina del bebé.
LACTANCIA MIXTA
Combina la lactancia materna y la lactancia artificial con fórmula infantil.
Con esta opción, la madre proporciona leche materna al bebé en algunos momentos del día, ya sea dando el pecho directamente o extrayéndose la leche y dándola con biberón, y también utiliza fórmula infantil en otros momentos. La combinación de ambas lactancias aporta mayor flexibilidad tanto a la madre como al bebé. Por un lado, sigues produciendo leche materna y manteniendo el vínculo emocional con tu bebé cuando le das el pecho; y por otro lado, con la introducción de la leche de fórmula otras personas pueden alimentar al bebé siendo un alivio cuando necesitas descansar o cumplir con otros compromisos.
Es muy buena alternativa ante ciertas dificultades:
Menos producción de leche: a veces no produces la suficiente para saciar las necesidades de tu bebé y combinarlo con fórmula es totalmente necesario.
Por motivos personales y/o laborales puedes necesitar compartir esta responsabilidad y que tu pareja u otras personas también alimenten a vuestro bebé.
Incorporación al trabajo: Es un condicionante a la hora de elegir qué tipo de lactancia darás a tu bebé y durante cuánto tiempo. Muchas madres se ven obligadas a recurrir a la lactancia mixta (o incluso tener que dejar de dar el pecho) debido a la incorporación laboral tras la baja de maternidad, reduciendo así el tiempo de lactancia materna exclusiva que quizás desearían. Esta es una situación que en muchos casos decide por ti.
Simplemente por elección personal: sin duda, igual de válida que las otras y nadie debería juzgarte por ello.
Es importante tener en cuenta algunos aspectos al optar por la lactancia mixta. La lactancia materna se basa en la demanda y la oferta, por lo que es fundamental asegurarse de mantener una estimulación adecuada para mantener la producción de leche. Esto implica amamantar o extraer leche regularmente, incluso en los momentos en que se utiliza la fórmula infantil. También es importante elegir una fórmula infantil adecuada y seguir las instrucciones de preparación y alimentación recomendadas.
Cada madre y su bebé son únicos, por lo que la lactancia mixta puede funcionar de diferentes maneras para cada dúo. Es importante escuchar las necesidades de ambos y encontrar un equilibrio que funcione para los dos. En caso de tener dudas o dificultades, es recomendable buscar apoyo y asesoramiento de profesionales de la salud, como médicos o consultores de lactancia, para asegurarse de que el bebé esté recibiendo una alimentación adecuada y la lactancia materna se mantenga de manera óptima.
LACTANCIA ARTIFICIAL
Se refiere a alimentar al bebé con fórmula infantil en lugar de leche materna.
Esta alternativa puede ser por elección personal de la madre; por la toma de medicamentos incompatibles con la lactancia materna; o tener dificultades en la producción de leche; querer compartir la responsabilidad de alimentar al bebé u otras circunstancias especiales.
En algunas ocasiones, el estrés, la ansiedad y frustración por querer una lactancia materna y no conseguirlo, puede sobrepasar a sus beneficios. En estos casos es bueno valorar la lactancia mixta o la artificial. Igual de importante es el bienestar del bebé como el de la madre.
La elección entre la lactancia materna y la lactancia artificial es personal y depende de múltiples factores, como la salud de la madre y el bebé, el entorno familiar y las circunstancias.
La fórmula infantil está diseñada para proporcionar una nutrición adecuada y está compuesta por una combinación de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Hay diferentes tipos de fórmulas para satisfacer las necesidades de los bebés con diversas condiciones o alergias.
La fórmula, aunque proporciona una nutrición adecuada, no contiene los anticuerpos y otros componentes bioactivos presentes en la leche materna.
Hay diferentes tipos de fórmulas disponibles en el mercado, como:
Fórmula a base de leche de vaca: Es la opción más común y está hecha a partir de proteínas de la leche de vaca, es fácil de digerir y suele estar enriquecida con nutrientes adicionales.
Fórmula a base de soja: Es una buena alternativa para bebés que tienen alergia o intolerancia a la leche de vaca. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de utilizar este tipo de fórmula, ya que algunos bebés pueden ser alérgicos a la soja.
Fórmula hipoalergénica o hidrolizada: Está diseñada para bebés con alergias o intolerancias alimentarias. Las proteínas que lleva están parcialmente descompuestas (hidrolizadas) para que sean menos alergénicas y más fáciles de digerir.
Podrás elegir entre varios tipos de biberones, diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada bebé:
Biberones estándar: Son los más comunes y vienen en diferentes tamaños. Tienen una forma cilíndrica y se adaptan a la mayoría de las tetinas disponibles en el mercado.
Biberones de cuello ancho: Tienen una abertura más amplia en la parte superior, que facilita el llenado y su limpieza.
Biberones anticólicos: Están diseñados para reducir la ingesta de aire durante la alimentación, lo que puede ayudar a prevenir los cólicos y reducir los gases. Suelen tener sistemas de ventilación en la tetina o en el fondo del biberón.
Biberones especiales: Diseñados para casos particulares, como biberones para bebés con labio leporino o paladar hendido, biberones para prematuros o biberones con sistemas de alimentación controlada para bebés con problemas de succión.
Biberones desechables: Son muy prácticos si vas de viaje o en situaciones en las que no se puede lavar un biberón. Suelen venir prellenados con leche de fórmula en polvo y se desechan después de su uso.
Biberones de cristal: Son una alternativa más ecológica y duradera. Los materiales no contienen productos químicos como el bisfenol A (BPA) y son fáciles de esterilizar. Sin embargo, también son más pesados y pueden romperse con mayor facilidad que los de plástico.
Cada experiencia es única y depende de las circunstancias individuales y las necesidades de la madre y el bebé. Es fundamental que la madre decida lo que mejor se adapte a su situación y se sienta cómoda y apoyada, ya sea con la lactancia materna, la lactancia mixta o la lactancia artificial.